lunes, 19 de mayo de 2008

CHIANG MAI



Chiang Mai es la principal ciudad del noroeste de Tailandia, situada en un valle que sirve de puerta de acceso a las montanas del triangulo del oro, donde viven numerosas minorias etnicas repartidas por toda la zona que hace frontera con Birmania y Laos. A pesar de ser una ciudad relativamente grande resulta ser muy relajada, sin el ajetreo y el estres de Bangkok. Discurre a lo largo de un rio y su centro historico esta dentro de un foso amurallado del que solo quedan unas pocas ruinas. Uno de sus principales atractivos es el vibrante mercado nocturno donde se puede encontrar absolutamente de todo, asi como los numerosos templos budistas donde viven y estudian monjes de toda la region.



A Chiang Mai llegue en un tren nocturno desde Bangkok, algo que aconsejo a todo aquel que quiera hacer ese trayecto. Sale de la capital a las seis de la tarde y llega a su destino hacia las siete y media de la manana. Habia comprado un billete de coche cama en segunda clase, aunque cuando entre en el vagon no me lleve muy buena impresion, mucho asiento pero yo no veia por ningun lado un sitio para tumbarme. Pero enseguida vino el personal del tren y nos colmaron de atenciones. A las siete vino el camarero trayendo una bandeja con la cena, una comida exquisita y ni siquiera hacia falta desplazarse al vagon restaurante. A las ocho, la encargada de las camas, que empezo a mover asientos, cojines y demas, y en menos que canta un gallo me habia instalado una cama comodisima con unas sabanas que olian a puro nuevo, y hala, todos a sobar acompanados del traqueteo del tren. Y las seis de la manana otra vez el camarero con un desayuno de aupa a base de zumo de frutas, huevos revueltos con ensalada y tostadas con cafe. Y todo esto, el billete de tren, la cena y el desayuno por unos quince euros.



Para moverme por Chiang Mai y sus alrededores alquile una bicicleta durante tres dias que me salio por dos euros. A los locales les hace gracia verte andar en bici, parece ser que solo los pobres utilizan este medio de transporte. Hasta no hace mucho todo el mundo la utilizaba, pero con el despegue economico en Asia durante los ultimos anos, quien mas quien menos se ha podido comprar una moto, asi que tienen sus bicis llenas de polvo en el trastero. Me decian "pero por que mueves las piernas pudiendo ayudarte un motor?". "Pues por eso mismo, porque me apetece moverlas", contestaba yo. Ademas de hacer ejercicio es una manera excelente de conocer el lugar sin prisas, poco a poco, e ir perdiendote por pistas secundarias que llevan a pueblitos idilicos. Y como esta zona se encuentra en un valle en torno a un rio apenas hay cuestas.



Un dia me lo pase recorriendo templos de la zona y charlando con un monton de monjes. Resultan ser gente encantadora deseosa de contarte su estilo de vida y lo que mas me gusto es que todos se sorprendian gratamente de que viajara solo. "Como el principe Shidarta", me decian, "toda persona debe emprender el camino en solitario para encontrarse a si mismo". Pero despues de un dia tan espiritual, baje a los placeres terrenales y por la noche asisti a una velada de thai-boxing, el deporte nacional, impresionante, sin palabras.

No se trataba de un estadio al uso, sino que el ring estaba rodeado de baretos y puestos de comida y el ambiente era espectacular. Habia unos ocho o diez combates, empezando por los ninos para terminar con la pelea estelar. Lo primero de todo es el himno tailandes, de una gran solemnidad, todo el mundo de pie y sin mover un musculo, incluidos por supuesto los farang que alli nos encontrabamos. Y despues comienzan las leches y los combates uno detras de otro. El thai-boxing es como el boxeo clasico, solo que valen las patadas y uno va de azul y el otro de rojo, como los pelotaris. Lo mejor es el bullicio que se monta con las apuestas, no hay ningun organismo que las controle, sino que es el propio publico quien apuesta entre ellos mismos. De repente se te acerca un tio y te dice "Cien bahts al azul", y tu "venga, vale, cien bahts al rojo", se le da la pasta a un tercero que no apueste y ya esta, al final este ultimo repartira los dividendos al que haya ganado. La primera vez peque de pardillo, un tio me aposto unos bahts al que parecia mas enclenque y yo acepte a favor del mas cachas, pero tras un par de cachetes y dos buenas patadas mi pugil cayo fulminado. Enseguida aprendi que cuenta mas la agilidad que la fuerza, de hecho casi todos los boxeadores son bastante esmirriadillos.

Y el combate mas emocionante resulto ser el ultimo. No se si fue casualidad, pero coincidio que los farang que estabamos alli habiamos apostado por el que estaba perdiendo claramente, y debe ser que el tio se motivo tanto viendonos animarle que rapidamente le dio la vuelta a la tortilla ganando su pelea. Cuando el arbitro levanto su brazo campeon salto de ring para abrazarse con nosotros. Y yo por lo menos recupere lo perdido. Cuando parecia que todo habia terminado el presentador de la gala cogio el microfono y debio decir algo asi como "no se vayan, senoras y senores, aun hay mas..." Y subieron al ring un grupo de travestis en top-less bailando al ritmo del "asereje", joder, cualquier dia de estos me ponen el "txiki-txiki". La cosa ya se puso un poco cutre y tire a dormir a mi guesthouse.



Ahora ya me encuentro en Pai, en plena jungla, en plena montana, pero aqui os dejo, ya sabeis que hay que acabar los capitulos en lo mas emocionante para mantener enganchados a los lectores, proximamente colgare otro post. Hasta lueguito, de momento estoy de maravilla. Y por cierto, no seais sosos y poner algun comentario, que no cuesta nada

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Jooooo! Que envidia! Pedazo viaje! Disfruta por los que estamos aquí con la rutina de siempre. Un Besote. Ane. Muchos recuerdos de Gonzalo.

Por cierto, escribes de p.madre.

Anónimo dijo...

Pero que envidia me das Oski!!!!
Espero con ansia tus escritos porque me da la sensación de estar leyendo las aventuras de un nuevo Indiana Jones y de paso que estamos contigo visitando esos lugares maravillosos. Sigue así y ten mucho cuidado.

Un besote,

Gloria

quique dijo...

Es agradable leer como un colega disfruta haciendo lo que mas le gusta,no pares, te seguimos.
Quique.

Anónimo dijo...

que guay oscar!!!soy omar" es el primer dia que leo tus aventuras...y la verdad es que creo que me han enganchado.sigue disfrutando ,te envidio ,cuidate mucho.Ah!!!y como dice Ane genial como escribes.besazoss.

Xana dijo...

Hola buenas!!
Estoy organizando un viaje a Thailandia por libre y una de las paradas es Chiang Mai. Te quería preguntar sobre el viaje en tren, donde lo cogiste, en que clase viajaste, si hay que reservarlo con antelación...

Muchas gracias!!